Comenzamos la semana con una bonita inspiración, esta habitación infantil que desprende dulzura y delicadeza por todos lados. Una apuesta por el blanco, sin grandes contrastes, que no saturan el espacio, que en este caso es bastante reducido.
Esta habitación infantil es realmente sencilla, tanto que podría resultar sosa, sino es por por ciertos detalles llenos de originalidad, como ese adorable cojín en forma de nube colgado en la pared hecho a mano de fieltro. El espacio transmite una dulce y acertada personalidad gracias a la delicada decoración elegida.
A la hora de decorar, se ha utilizado colores cálidos y suaves, que proporcionan a la habitación, una sensación de confort y tranquilidad. Una decoración sencilla que no pasa de moda, funcional, cálida y confortable. El espacio es cómodo, aprovechando al máximo el espacio pequeño de la habitación.
La idea de las estrellas de vinilo como decoración mural la hace que sea una habitación peculiar, combinadas con los textiles en el mismo tono mezclado con blanco. Las texturas se fusionan entre sí, nube de fieltro, cestas de trapillo y alfombra de esparto, creando una sensación estupenda, que no resulta para nada aburrida sino francamente especial.
Tal vez nunca nunca te habías planteado convertir los estantes EKBY VALTER de Ikea en una mesita de noche, me parece ideal.
Vamos a descubrirla ^^
Decorar la habitación infantil de tu peque en tonos cálidos y tostados, como el blanco y el abedul es una forma segura para conseguir un ambiente muy tierno y dulce. ¡Sin grandes riesgos!
Cuando descubrí esta habitación en Avenuelifestyle, supe de inmediato que tenía que compartirla con vosotros.
Feliz Semana ^^